Sillón BKF OriginalBKF, de Ferrari-Hardoy, también conocida como «Butterfly», mariposa en inglés, es una silla de hierro y cuero creada en Buenos Aires por el Grupo Austral: Bonet, Kurchan, Ferrari-Hardoy.

Creada en 1938 las iniciales de los apellidos del Grupo Austral, los arquitectos Antonio Bonet, Juan Kurchan y Jorge Ferrari-Hardoy, (BKF) le dieron el nombre al diseño original.

Diseñada en principio por Jorge Ferrari-Hardoy, fue presentada por sus socios Juan Kurchan y Antonio Bonet como diseño de Ferrari-Hardoy, en el 3er Salon de Artistas Decoradores de Buenos Aires en 1940. En la ocasión, el grupo enví­a una nota al salón indicando la autorí­a de Ferrari. De todas formas se lo conocerá siempre como silla o sillón BKF.

 

Se convirtió en sí­mbolo de diseño nacional argentino en el mundo.

Sillón BKF

Especificaciones de fabricación: Conformado con una estructura construida en hierro redondo macizo de 12.7mm de diámetro, fabricados con dobladoras hidráulicas semiautomáticas de precisión en el curvado. Todas las uniones se realizan con máquinas automáticas y la terminación es pulida a mano. La pintura es del tipo epoxi de cocción a alta temperatura. El tratamiento laminar envuelve plásticamente a la estructura.

Ferrari-Hardoy tomó muchas de sus ideas de su estadí­a en el Estudio de Le Corbusier en Parí­s y realizó en la cumbre de su carrera esta silla, una de las más copiadas con el transcurso de los años.

Al sentarse, el peso del cuerpo de una persona puede adoptar varias posiciones desestructuradas y experimentar la sensación de estar como en una hamaca. Su morfologí­a estructural entrega un dinamismo constante, que se contrapone a la acción de descanso. La silla BKF impulsa a la persona a dejarse caer en su asiento, recostarse, hasta de llegar a una posición fetal.

La primera vez que se utilizó fue en una casa diseñada por el Grupo Austral en Buenos Aires en los primeros años de la década del 1940.

Sillón BKFLa Butterfly se inspira en un diseño plegable de madera cubierto con lona, creado en 1877 por el ingeniero británico Joseph Beberly Fenby, que tuvo gran éxito entre el ejército y como silla de viaje debido a su ligereza y facilidad de transporte.

Producida inicialmente por Artek-Pascoe, en 1947  la empresa norteamericana Knoll adquirió los derechos y la lanzó a la fama.

Sin embargo, acabó por abandonar la fabricación ante la avalancha de imitaciones, contra las que pleiteó sin éxito al no considerarse la silla un diseño del todo original, sino una variación de un modelo anterior.

En los años 50, diversos fabricantes bajo diferentes nombres produjeron más de 5 millones de sillas BKF. Hoy son infinidad las firmas que editan la BKF.
En el modelo original, el peso del cuerpo recae al sentarse sobre una funda de cuero que se apoya en una estructura fija de acero. Sin embargo, durante estos años fue reproducida y copiada en distintos tipos de materiales y hoy se la puede encontrar en texturas y colores muy diferentes.

Es una de las sillas más conocidas del Siglo XX , elegida por todo público para dar un toque bohemio y casual a los ambientes, en especial gente de la cultura, adictos a la lectura, por su comodidad, integra estares descontracturados y forma parte de la colección del Museo de Arte Moderno de Nueva York.